Conquest: El último conflicto de los reyes Hundred Kingdoms: Steel Legion

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"Olvídate de su entrenamiento. Olvídate de su armadura, sus armas y el hecho de que tus mejores hombres fueron entrenados por sus peores. Solo recuerda una cosa, querido primo; cuando la Steel Legion se mueve, los reyes caen." - Duque Anghelus, actualmente el Rey Anghelus I de Munlin

Tras la muerte de Otto IV, había seis legiones imperiales: la Gilded Legion, la Steel Legion, la Adamantine Legion, la Legion of Ash, la Legion of Smoke y la Argent Legion. En el caos subsecuente, todas menos dos de estas fueron disueltas por orden del Cónclave Imperial. Los únicos restos que quedan hoy de estas instituciones que una vez fueron poderosas son los Colegios de Guerra en Argem.

La supervivencia de la Gilded Legion estuvo asegurada por su papel crítico en la salvaguardia de la soberanía y la independencia de la Casa de la Moneda Imperial. La Steel Legion, por otro lado, sobrevivió por el simple hecho de su negación a disolverse. Acamparon en los campos de Klaean en Argem y lanzaron un ultimátum: solo responderían al emperador. Hasta que un emperador se sentara en el Trono Hueco, ellos servirían al imperio. A pesar de las amenazas y condenas de los miembros del Conclave, ninguno fue tan tonto como para desafiar su postura. Antes de que las cosas se fueran a mayores, el Conclave acordó establecer la Oficina del chambelán Imperial y la Steel Legion ha garantizado la santidad de Argem, la Capital Imperial y la Oficina del chambelán Imperial.

La Steel Legion es una de las fuerzas de combate más antiguas del Imperio de Tellian. Tomaron su nombre de las legendarias legiones del antiguo Dominio y trazan sus orígenes hasta los primeros ejércitos profesionales que desplegó el emperador, solo las órdenes pueden reclamar un pasado más glorioso o con más historia. Cuando la Steel Legion asumió el papel de custodios del imperio y garantes del chambelán, abandonaron su armamento tradicional y se armaron con grandes espadas, tradicionalmente el arma ceremonial de la Adamantine Legion, los desaparecidos guardaespaldas de los emperadores. Con este acto, la Steel Legion se convirtió en el último vínculo sobreviviente entre la gloriosa historia militar de la dinastía Armatellum y los Hundred Kingdoms de hoy.

En ausencia de un emperador, la Steel Legion es la compañía mercenaria más próspera y poderosa del imperio. Venden sus servicios ampliamente, pero solo a aquellas familias que están librando una guerra fuera del imperio o que tienen un casus belli reconocido por el Cónclave Imperial. Su riqueza se complementa con un contrato permanente con la oficina del chambelán imperial para proteger a Argem de todos los agresores. Los nobles ven este contrato como poco más que un artificio, un mecanismo para que la Oficina del chambelán apoye a uno de los aliados más fuertes y firmes del mandato imperial detrás de una apariencia de neutralidad. Hasta el día de hoy, ninguna casa noble ha estado dispuesta a desafiar directamente a la Steel Legion por este o cualquier otro motivo.