En febrero de 1943, el ejército alemán comandado por el mariscal Von Paulus, capitula ante las tropas soviéticas en Stalingrado luego le seguiría la derrota en la batalla de Kursk, una de las ofensivas más grandes de la historia. Esta es la odisea de un grupo de soldados, en retirada hacia Berlín, sobreviviendo a las batallas que todavía acontecerían en lo que eran los últimos días del III Reich.