El nuevo álbum de Don Talarico de Jan es una historia larga, totalmente inédita, que ha sido redibujada de nuevo por el autor. Otra vez más rescatamos un álbum “desaparecido” de Jan, se trata de Don Talarico. El castillo encantado. Una aventura larga que dibujó a principios de los años 70 y que, todo y estar acabada y lista para publicarse, jamás se editó y nunca se le retornaron los originales al autor. Ahora, hemos recuperado esta historia a partir de fotocopias que tenía el dibujante y, con la ayuda de algunas notas que conservaba, ha podido redibujarla de nuevo.
El álbum: Como decíamos, a diferencia del primer cómic de Don Talarico que contenía historias sueltas aparecidas en la revista Strong, en este caso se trata de una aventura larga del personaje, ambientada en la Edad Media, que hace referencia a los inicios de la reconquista y donde conoceremos también el origen de Don Talarico.
En el cómic, Don Talarico recibe la misión del rey de recuperar un castillo en poder de los moros y, así, reúne a una disparatada tropa para cumplir la misión. Pero la aventura les deparará muchos avatares y alguna que otra sorpresa inesperada… esta historia tiene de todo: aventuras, batallas y, sobre todo, mucho humor.
El álbum incluye también un pequeño apartado de extras contando como se ha recuperado el cómic y de que materiales disponía el autor para redibujarlo de nuevo.
Sobre el autor: Jan, es nombre con el que firma sus páginas el dibujante Juan López Fernández (Toral de los Vados, 1939), es conocido sobretodo por la serie Superlópez, aunque en su obra hay otros personajes como Pulgarcito, Don Talarico, Superioribus o Lucas y Silvio.
Emigró a Cuba donde trabajó como animador en televisión. Luego regresó a España y empezó colaborando en las revistas Gaceta Junior y Strong. En Euredit creó a Superlópez como una parodia de los cómics de superhéroes. Entró a colaborar en la editorial Bruguera (1974) y, unos años después, recupera de nuevo el personaje de Superlópez cuyas aventuras sigue dibujando en la actualidad.
En 2002 recibió el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona como reconocimiento por su carrera y, en 2005, obtuvo el Premio Ivà al mejor historietista profesional.